Rocas en la línea
- Aug 04, 2018
- Ferrocarril
En algunas partes de EE.UU., las líneas de ferrocarril atraviesan zonas sujetas a la caída de rocas procedentes de desmontes profundos. Las rocas que caen pueden asentarse sobre la vía y suponer un grave peligro para los trenes. Los métodos de control tradicionales son imprecisos y laboriosos. Ahora, L.B. Foster Control & Display Solutions está probando una nueva forma de utilizar la tecnología LIDAR existente.
Una compañía ferroviaria norteamericana de clase 1 está trabajando actualmente con L.B. Foster Control & Display Solutions en pruebas de campo utilizando la tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging) de L.B. Foster para la detección de desprendimientos de rocas y sensores RCM ( Remote Condition Monitoring ) para la detección de avalanchas en High Country.
El Dr. Mark Aston es el Director Técnico de L.B. Foster Europe. Explica el reto que supone la protección contra los desprendimientos de rocas en la línea: "Los monitores de desprendimiento de rocas convencionales utilizan cables en la parte superior de la vía que se rompen cuando una roca cae a través de ellos. El problema de esta tecnología es que no indica si la roca ha acabado en la vía o ha salido rodando, y además obliga a los ingenieros a volver a encordar los monitores cada vez que se rompen.
"Los clásicos cabezales LIDAR de L.B. Foster utilizados en el Reino Unido para la seguridad de los pasos a nivel se están probando ahora en el propio ferrocarril. Si se detecta en la vía una roca de tamaño suficiente como para suponer una amenaza para un tren, la tecnología LIDAR alerta a distancia a los controladores sobre el tamaño y la ubicación de la obstrucción, sin que sea necesario que un ingeniero visite el lugar y vuelva a tender un cable detector."
Estos pequeños y económicos sensores pueden utilizarse en cientos de kilómetros de vías sensibles, del mismo modo que el LIDAR de desprendimientos de rocas puede vigilar cientos de kilómetros de desmontes y paredes rocosas adyacentes a las líneas de ferrocarril.
Las avalanchas de nieve, barro y rocas en las zonas altas de Estados Unidos también suponen un riesgo para el servicio difícil de controlar. El Dr. Aston prosigue: "Los lugares donde se producen estos incidentes suelen ser remotos, sin acceso a la electricidad. Ahora se están probando nuestros sensores de inclinación y posición RCM alimentados por pilas de larga duración.
"Los sensores se fijan a postes que serán arrastrados por una avalancha. Cuando se detecta un cambio en su posición, los datos se transmiten de forma inalámbrica a un receptor local. Esto lanza una alerta de avalancha a través de la red local de comunicaciones ferroviarias, salvando potencialmente vidas y costes.
"Estos sensores pequeños y baratos tienen el potencial de utilizarse en cientos de kilómetros de vías susceptibles, del mismo modo que el LIDAR de desprendimiento de rocas puede vigilar cientos de kilómetros de desmontes y paredes rocosas adyacentes a las líneas de tren."